Ahorrar energía para cuidar la tierra




La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.
Conociendo este principio universal, cada vez son más las personas concienciadas sobre la necesidad de la eficiencia energética de los edificios y la calidad ambiental. Intentar aprovechar al máximo la energía que consumimos no solo nos ayudará a cuidar el medio ambiente sino que nos evitará susto en la factura de la luz.

En busca de la eficiencia energética

Los datos sobre consumo energético sitúan a España como uno de los países que deben poner mayor empeño en la protección térmica de los edificios. La dependencia energética de nuestro país es superior al 80%, motivo más que suficiente para conseguir un ahorro energético. La construcción y rehabilitación en los edificios como las acciones clave para reducir el consumo de energía se han convertido en una prioridad.

Iluminar nuestra casa con bombillas LED nos ayudará a ahorrar energía. Las bombillas LED son una buena inversión ya que ahorran energía manteniendo la calidad de iluminación, no generan calor y son respetuosas con el medio ambiente ya que no contienen mercurio. Un 80% menos de consumo y una vida útil aproximada de 30.000 horas, frente a las tradicionales que su vida útil es de 2.500 horas.

Las bombillas LED son más eficientes produciendo luz que las incandescentes y también mejoran a las de bajo consumo clásicas. Una bombilla LED de unos 14 W tiene una equivalencia con una incandescente de unos 100 W y una de bajo consumo de unos 20 Watios.

El cambio de ventanas con vidrios dobles evitará que en invierno se pierda el calor en invierno. Cambiar las calderas de agua nos ayudará a ahorrar energía y dinero: El coste de la energía se ha incrementado un 60% desde el año 2005, y la tendencia no solo no ha parado sino que sigue al alza.
 

Un buen mantenimiento de edificios para una buena gestión energética

Uno de los grandes problemas que nos encontramos a la hora de ahorrar energía es el mal estado de las instalaciones en las viviendas: La rehabilitación de edificios puede ayudarnos a ahorrar energía.

Un edificio que apuesta por las energías renovables no solamente ayudará a una mejor eficiencia de y menor consumo de energía, sino que, además, el Gobierno por ley premia a aquellos edificios que reducen el consumo de energía, permitiendo ahorrar un 30% de la demanda de energía por calefacción y refrigeración.

Con nuevos diseños y nuevos materiales que permitan crear productos de menor impacto medioambiental; los nuevos edificios podrán crearse a partir de materiales reciclados y con nuevos sistemas inteligentes de monotorización de la energía, que nos permitirán aprovechar mejor las horas de luz permitiendo calentar e iluminar el edificio de forma natural.
 

Concienciar a la ciudadanía

La eficiencia energética tiene una doble función: una ahorrativa y una pedagógica. Los recursos de nuestro planeta son finitos y debemos preservarlos para las futuras generaciones. Concienciar a la sociedad es el factor principal: la falta de cultura energética, pensando que volveremos a la situación anterior a la crisis sin explicar la mejora de la calidad de vida y las ventajas para la salud, es el principal problema al que nos enfrentamos. El ahorro energético, cultura que sólo se genera en los tiempos de crisis, debería nacer desde la base, en la educación escolar, para crear un futuro consumidor bien informado, capaz de tomar decisiones más adecuadas de gasto, gestionando mejor su energía.
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