Este arácnido que convive con miles de personas de EEUU es un ser con facetas desconocidas para la mayoría de la gente. Todo el mundo la conoce por su ritual de apareamiento, pero la viuda negra tiene aspectos que no todos conocemos y hacen de esta araña un ser muy peculiar.
Su hábitat, casas y garajes, mucho más cerca de lo que creemos
Cuando tratamos sobre un animal peligroso, la primera idea que tenemos en nuestras cabezas es la de lejanía, la de que nunca nos tocará tratar con un ejemplar así. Si hablamos de la viuda negra, tenemos que borrar este pensamiento de nuestras mentes, ya que a diario miles de ciudadanos americanos tienen que tratar con este arácnido.
Garajes, armarios, lugares oscuros y húmedos, paredes de piedra, montones de madera, basuras… hay una lista interminable de lugares en los que este insecto puede establecer su hogar. Es fácil distinguir a esta araña por sus peculiares rasgos, pero lo más importante es saber que es inofensiva mientras no la toquemos o ataquemos. Para evitar el contacto se debe de observar bien cuando se limpia en el hogar, en el fondo del armario o en el desván, o cuando estamos trabajando en el jardín.
Es un insecto que incluso podría definirse como asustadizo. Solo se muestra violento o agresivo cuando se siente en grave peligro. Hasta cuando se dispone a cazar para alimentarse evita la confrontación, todo lo contrario a lo que se cree de ella.
Este ejemplar de arácnido se encuentra únicamente en el continente americano, en Estados Unidos es muy común, y en la zona de Sudamérica también se puede encontrar con frecuencia en los campos de cultivo de trigo.
El comportamiento de la viuda negra, diferente al resto de las arañas
La parte que todos conocemos de esta araña es su ritual de apareamiento. La hembra después de aparearse se come al macho, quien así posibilita a la araña el tener una buena puesta de huevos. Esto nos crea en la cabeza una imagen de una araña terriblemente agresiva y no es así.
Los miembros de esta especie se caracterizan por ser seres asustadizos, solitarios y poco activos. Su alimentación es exclusivamente carnívora, pero no cazan a sus presas de manera agresiva. Tejen una compleja entramada de tela en la que quedan atrapados pequeños insectos. Cuando la araña siente el movimiento que genera la presa en el tejido, desciende poco a poco de un hilo de manera que se muestra su espalda. En este momento es cuando la grandeza de su marca roja en forma de reloj de arena hace aparición. Cuando se encuentra lo suficientemente cerca de su víctima, la muerde inyectándola un potente veneno que aniquila al individuo en cuestión de segundos.
En cuanto al contacto con seres fuera de su especie, la viuda negra siempre intenta no entrar en ningún conflicto. Su vida exclusivamente nocturna le ayuda a esto. En cualquiera de los casos es una araña que jamás ataca a no ser que se vea en serio peligro. Si no tratamos de apresarla ni aplastarla, es un ser que no nos supone ningún peligro por muy cerca que lo tengamos.
Uno de los venenos más tóxicos de la naturaleza
La viuda negra se vale de su potente veneno para alimentarse. Es su principal recurso para la caza, por lo que no es de extrañar que lo haya ido desarrollando de una manera cada vez más letal. Está entre los seres más venenosos del planeta. Es un veneno neurotóxico, lo que en cuestión de segundos deja a la víctima paralizada. En el ser humano no llega a ser letal con un correcto tratamiento, pero sí que es capaz de generar grandes dolores muy intensos. En personas con algún problema cardiaco o respiratorio si es altamente letal.
La viuda negra, peligrosa si la desconocemos
Si tratamos a este arácnido como lo haríamos con otro insecto que nos podemos encontrar en el exterior de nuestro hogar, intentándolo aplastar o ahuyentar, entonces nos estamos exponiendo a un tremendo peligro. Pero si conocemos al animal con el que estamos tratando no es más que otra joya animal con la que nos obsequia la naturaleza, un ser especial digno de admiración.
0 comentarios:
Publicar un comentario